18/05/11
Este señor de pelo blanco,
tantos años luchando
asiste como uno más
a este acto inventado.
Es el protagonista,
el homenajeado,
y fíjense que vino andando.
Fíjense digo,
porque nunca nos pidió nada
este señor, Pepe Jackson.
Sin embargo, mañana nos piden el voto,
desde el coche negro tintado,
desde la levita encorbatada,
desde la promesa del mañana
que nunca llegará a ser hoy.
Un barrio cambiado nos ha tocado,
éste de la Ventilla Almenara,
de poca gente movilizada.
Un país transformado,
lucha menos que antes
para salir adelante.
Años a hubo en este espacio
un caserío:
ventilla de transhumantes,
nómadas castellanos.
Se establecieron más tarde
familias modestas,
infraviviendas de huidos
de los pueblos de España.
Madrid crecía,
dicen que llegó una democracia
pero fue más bien traída
a fin de cuentas: medio descosida.
Con ella pusieron a un rey
que firmó un papel que decía:
"Animo a los valientes
a que consigan sus viviendas"
De aquellas personas valientes
las hubieron persistentes,
Pepe Jackson fue
de las más insistentes.
-¿Fuiste tú Pepito
el más imprescindible?
¿Acaso luchaste un día, y otro,
y al día siguiente?
-Bien mirado fue así,
un hombre solo no es nada,
mas estuviste de principio a fin.
El barrio engalanado
cambiado y transformado,
hace recuento
trae el recuerdo
descansa bajo el árbol
que hace tiempo fue plantado.
Por eso: gracias,
por eso...
y por seguir con nosotras:
personas inquietas
que buscamos sueños
transformamos barrios
tratamos, a fin de cuentas,
de hacer lo mismo,
tratamos de no perder las fuerzas,
las paciencias.
¡Así, con nuestro ánimo levantado,
pronuncio un gracias delegado!
Ramón F. Prada
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